El término discapacidad, según la OMS (2001), se emplea para referir algún tipo de limitación en la actividad diaria, deficiencia o restricciones en el ejercicio del derecho de participación. En este artículo, nos referiremos a los tipos de discapacidad como diversidad funcional, ya que entendemos que este término refleja mejor nuestra forma de entender, propiamente dicho, la diversidad funcional, como explicaremos más adelante. 

Cuando nos referimos a deficiencias (aludiendo al término empleado por la OMS, 2001: 176, y empleado en el informe CIF), estamos haciendo alusión a diversas problemáticas que pueden afectar de forma estructural a una persona, modificando la función física o corporal normativa. Sin embargo, el término deficiencia tiene una connotación claramente negativa, por lo que está lejos de la visión de la diversidad que manejamos en este texto). En ocasiones, la diversidad funcional puede suponer la existencia de dificultades a la hora de realizar una actividad o tarea, así como para poder participar en situaciones de la vida. Normalmente, por la inadecuación del contexto circundante.

Conoce los distintos tipos de discapacidad que existen

La diversidad funcional puede ser física, cognitiva, intelectual o sensorial, así como una combinación de todas ellas. Normalmente, las personas con diversidad funcional o intelectual, necesitan de algún tipo de apoyo para poder desenvolverse en la vida cotidiana y, en dependencia de la necesidad de apoyo que esa persona tenga, podemos entender la diversidad como leve, moderada o grave, en la medida que la persona tenga problemas a la hora de comunicarse, moverse, pensar, interactuar con los demás y aprender. 

Según la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud, accesible a través del portal del Servicio de Información sobre Discapacidad, aprobada en el año 2001, existen cuatro tipos principales de origen de la diversidad: 

La diversidad física o motora 

Donde la capacidad de movimiento de una persona se ve reducida bien por problemas neurológicos, problemas con las extremidades o ausencia de estas, malformaciones congénitas, accidentes, problemas óseos o musculares, etcétera. 

Diversidad Sensorial 

Referida a la afección de la visión, la audición o el lenguaje. 

Diversidad Intelectual 

Según el informe CIF, la diversidad funcional de tipo intelectual es aquella que presenta una serie de limitaciones en las habilidades diarias que permiten que una persona aprenda y responda a distintas situaciones de la vida. En este caso, el desarrollo de las personas con diversidad funcional de tipo intelectual es más efectivo con adaptaciones en el entorno y la recepción de los apoyos necesarios. Suelen manifestarse dificultades a la hora de incorporar nuevos conocimientos sin los apoyos necesarios, así como para la comprensión abstracta y en ocasiones, la comunicación. 

Diversidad Psíquica

La diversidad psíquica es aquella que está directamente relacionada con el comportamiento. Suelen aparecer problemas en el comportamiento adaptativo y tiene que ver con lo que se considera como enfermedad mental. Según el mismo informe CF, sus causas probables son: la depresión mayor, la esquizofrenia, la bipolaridad, trastornos de pánico, trastorno esquizomorfo, síndrome orgánico, autismo y síndrome de Asperger.

Cómo afectan la diversidad a la vida de una persona

Una persona puede tener cualquiera de estas afecciones, o una combinación de ellas. Algunas afecciones, como las auditivas, pueden ser evidentes y requerir ayuda especial. Otras, como las dificultades de aprendizaje, pueden no ser perceptibles hasta una edad más avanzada. Independientemente del tipo de diversidad o de su gravedad, cada persona es única y es necesario estudiar de forma conjunta cuál es el mejor método para brindar los apoyos necesarios con el objetivo de promover y mantener la autonomía en la medida de lo posible. 

La diversidad, como su nombre indica, implica heterogeneidad. Todas las personas experimentan algún tipo de discapacidad ya sea de forma temporal o permanente, de forma reconocida o no. En ocasiones se entiende el concepto discapacidad ligado al de enfermedad, pero nada más lejos de la realidad. La discapacidad no implica que la persona esté enferma, y es por esta razón que es de nuestra preferencia el término diversidad frente al término discapacidad, aunque éste sea el término aceptado y oficial hoy en día. 

Modelos de comprensión 

Siguiendo a Cáceres Rodríguez (2004), podemos considerar dos modelos distintos para explicar la discapacidad. El Modelo Médico, y el Modelo Social. 

El Modelo Médico entiende la diversidad (discapacidad) como un problema personal, relacionado con una enfermedad, trauma o condición de salud. Por tanto, se debe abordar mediante cuidados sanitarios individuales, con el objetivo de establecer un tratamiento individualizado, orientado a la mejor adaptación de la persona a través del cambio conductual. 

El Modelo Social, sin embargo, considera el fenómeno fundamentalmente como un problema de naturaleza social y como un asunto con centro en la integración completa de las personas en la sociedad. La discapacidad, no sería entonces considerada como un atributo de la persona como tal, sino un complejo conjunto de condiciones, gran parte de ellas relacionadas con el contexto social. La intervención según este modelo debe orientarse desde lo social y es responsabilidad de la sociedad conseguir que las modificaciones ambientales sean las necesarias y suficientes para que las personas con discapacidad puedan participar activamente en las estructuras regulares de la sociedad. 

Consideramos que atender al término diversidad, explica mejor la perspectiva del Modelo Social, frente al Modelo médico, y por ello es que pensamos que diversidad, frente a discapacidad, refleja mejor la concepción de la discapacidad desde la idea social. La CIF está basada en la integración de ambos modelos, proporcionando una perspectiva biológica, individual y social. 

Por tanto, podemos definir la discapacidad como: “El resultado de una compleja relación entre la condición de salud de una persona y sus factores personales, y los factores externos que representan las circunstancias en las que vive esa persona. A causa de esta relación, los distintos ambientes pueden tener efectos distintos en un individuo con una condición de salud. Un entorno con barreras, o sin facilitadores, restringirá el desempeño/realización del individuo; mientras que otros entornos que sean más facilitadores pueden incrementarlo. La sociedad puede dificultar el desempeño/realización de un individuo tanto porque cree barreras (ej. edificios inaccesibles) o porque no proporcione elementos facilitadores (ej. baja disponibilidad de dispositivos de ayuda).” (OMS, 2001, En Cáceres 2004). 

Fuente: https://sid-inico.usal.es/clasificacion-internacional-del-funcionamiento-de-la-discapacidad-y-de-la-salud-cif/ 

Bibliografía tipos de discapacidad

  • INSERSO (1986). Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías. Madrid: INSERSO. 
  • OMS (2001). Clasificación Internacional del Funcionamiento, las Discapacidades y la Salud. Ginebra: OMS. 
  • Rodríguez, C. C. (2004). Sobre el concepto de discapacidad. Una revisión de las propuestas de la OMS. Auditio, 2(3), 74-77.

Autores: Lola Izuzquiza, Yone Castro, Andrés Cabrera, María D´Orey.