El Trastorno del Espectro Autista (de ahora en adelante, TEA) es un trastorno del desarrollo que afecta a la forma en que las personas interactúan y se comunican con los demás, así como a su comportamiento en general. El TEA suele diagnosticarse en la primera infancia, pero puede diagnosticarse a cualquier edad. El TEA se caracteriza también por una amplia gama de capacidades, y de retos, por lo que también se conoce como trastorno del espectro autista.

¿Qué es el trastorno del espectro autista?

El trastorno del espectro autista es un trastorno del neurodesarrollo que afecta al comportamiento, la comunicación y las interacciones sociales de una persona. Afecta, por tanto, a la forma en que una persona se comporta, interactúa con los demás y se comunica. Se considera una afección del desarrollo neurológico con una implicación multidimensional, que se caracteriza por una interacción social disminuida y con la presencia de dificultades en el desarrollo de la comunicación a través del lenguaje verbal y no verbal, así como la presencia de conductas de repetición y la posible restricción de intereses. La tendencia mundial aproximada de la presencia de TEA, según datos del INEGI, es de uno de cada 160 niños, de modo que se trata de un trastorno de alta prevalencia (Alcalá y Ochoa, 2022., Málaga et al., 2019). 

Las personas con TEA suelen tener dificultades para comprender las señales sociales, como las expresiones faciales y el lenguaje corporal, y pueden tener dificultades con la comunicación verbal. El TEA se considera un “trastorno del espectro” porque afecta a las personas de forma diferente y en distintos grados. Cada persona con TEA es única, por lo que no hay dos personas con TEA que tengan las mismas experiencias. Los síntomas pueden variar de leves a graves y afectar a distintas áreas de la vida de una persona.

Es importante tener en cuenta que el TEA es un trastorno que dura toda la vida y que el tratamiento puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con TEA. En la última década, se han logrado avances significativos en la detección temprana del TEA, favoreciendo la realización de diagnósticos precoces, lo que permite el acceso a intervenciones que aprovechan la neuroplasticidad de etapas del desarrollo iniciales, planteando la posibilidad de mitigar la completa manifestación del trastorno (Rojas, Riviera y Nilo, 2019).

Causas del trastorno del espectro autista

Se desconoce la causa exacta del TEA (López et al., 2019), pero las investigaciones sugieren que probablemente se deba a una combinación de factores genéticos y ambientales. Aunque la investigación ha identificado una serie de genes que pueden estar asociados con el TEA, todavía no se comprende del todo el papel de estos genes (Irene et al., 2021).

Los factores ambientales, como la exposición prenatal a ciertas toxinas o a determinados virus durante el embarazo, también pueden influir en el desarrollo del TEA. Es importante señalar que actualmente no hay pruebas de que las vacunas causen TEA (Utria y Nieto, 2020).

Signos y síntomas del trastorno del espectro autista.

Los signos y síntomas del TEA pueden variar de una persona a otra y pueden ser de leves a graves. Algunos de los signos y síntomas más comunes del TEA son (Martínez-González y Piqueras, 2019):

  • Dificultad para las interacciones sociales y la comunicación
  • Comportamientos repetitivos
  • Sensibilidad sensorial
  • Intereses o fijaciones inusuales
  • Dificultad con el cambio

Tratamientos del trastorno del espectro autista

Una vez diagnosticado el TEA, puede comenzar el tratamiento. El tratamiento suele consistir en una combinación de terapia conductual, medicación e intervenciones educativas, siendo de las más efectivas la Atención Temprana (Capdepon, Lencina y Ruiz, 2021). La terapia conductual es el tipo de tratamiento más común para el TEA y puede ayudar a las personas a aprender a interactuar con los demás, a comunicarse de forma más eficaz y a controlar determinados comportamientos que pueden llegar a ser desadaptativos.

También pueden utilizarse medicamentos para reducir los comportamientos problemáticos y mejorar el sueño y el estado de ánimo. Las intervenciones educativas, como el análisis conductual aplicado (ABA) o la terapia ocupacional, también pueden ayudar a mejorar las habilidades sociales, la comunicación y las habilidades de la vida diaria. Es importante señalar que no existe un tratamiento único para el TEA y que el mejor plan de tratamiento se adaptará a las necesidades y preferencias de cada persona.

Recursos para padres y cuidadores

Si usted es madre, padre o cuidador/a de un niño con TEA, tiene a su disposición numerosos recursos. En la Web https://autismo.org.es/recursos-para-familias-de-personas-con-tea/ de la Confederación de Autismo España, es posible descargar un PDF con diversos recursos de apoyo para las familias de las personas con TEA. También es posible encontrar recursos didácticos e información de estos en páginas como la de Educación 3.0., o Auticmo

Vivir con autismo

Vivir con TEA puede ser complejo, pero también gratificante. Cada persona es única, y lo mismo sucede con las personas con TEA. Por ello, los recursos y apoyos deben pensarse de forma particular, adaptándose a las necesidades individuales. Con los apoyos necesarios, las personas con TEA pueden desarrollarse plenamente, disfrutar de relaciones significativas y de calidad y participar en la ciudadanía de pleno derecho. 

El futuro de la investigación sobre el autismo

El futuro de la investigación sobre el autismo es muy prometedor. Se está investigando para comprender mejor las causas del TEA, desarrollar mejores tratamientos e intervenciones y mejorar la calidad de vida de las personas con TEA. También se está investigando para desarrollar nuevas tecnologías, como la realidad virtual y herramientas que ayuden a las personas con TEA a controlar mejor sus síntomas y a llevar una vida plena y satisfactoria (Delgado-Reyes, Parra y López, 2020., Gallardo-Montes, Caurcel-Cara y Rodríguez-Fuentes, 2021., Lledó et al., 2023).

La prevalencia del TEA está aumentando en todo el mundo y se está investigando para comprender mejor la enfermedad y desarrollar nuevos tratamientos e intervenciones. 

 

 

Bibliografía 

  • Alcalá, G. C., & Ochoa Madrigal, M. G. (2022). Trastorno del espectro autista (TEA). Revista de la Facultad de Medicina (México)65(1), 7-20.
  • André, T. G., Montero, C. V., Félix, R. E. O., & Medina, M. E. G. (2020). Prevalencia del trastorno del espectro autista: una revisión de la literatura. Jóvenes en la ciencia7.
  • Capdepón, A. R., Lencina, Á. P., & Ruiz, M. M. (2021). Análisis de la eficacia del uso de la terapia de juego y la parentalidad positiva en la atención temprana de niños con trastorno del espectro autista (TEA): Analysis of the effectiveness of the use of play therapy and positive parenting in the early care of children with autism spectrum disorder (ASD). South Florida Journal of Development2(5), 6511-6534.
  • Delgado-Reyes, A. C., Parra, T. L. O., & López, J. V. S. (2020). Realidad virtual: evaluación e intervención en el trastorno del espectro autista. Revista electrónica de psicología Iztacala23(1), 369-399.
  • Gallardo-Montes, C. D. P., Caurcel-Cara, M. J., & Rodríguez-Fuentes, A. (2021). Diseño de un sistema de indicadores para la evaluación y selección de aplicaciones para personas con Trastorno del Espectro Autista. Revista Electrónica Educare25(3), 315-338.
  • Irene, G. G., Arturo, R. L., Lorena, G. N., & Carlos, M. R. (2021, May). Trastorno del espectro autista de causa genética. In aniversariocimeq2021.
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  • López, L. R. R., Barrios, L. R. H., Rosales, B. P., de la Rosa Arredondo, T., & Ortiz, P. G. (2019). Trastorno del espectro autista: una revisión para el médico de primer nivel de atención. Atención Familiar26(4), 150-157.
  • Málaga, I., Blanco Lago, R., Hedrera-Fernández, A., Álvarez-Álvarez, N., Oreña-Ansonera, V. A., & Baeza-Velasco, M. (2019). Prevalencia de los trastornos del espectro autista en niños en Estados Unidos, Europa y España: coincidencias y discrepancias. Medicina (Buenos Aires)79(1), 4-9.
  • Martínez-González, A. E., & Piqueras, J. A. (2019). Diferencias en la gravedad de los síntomas del Trastorno del Espectro Autista según el contexto educativo. European Journal of Education and Psychology12(2), 153-164.
  • Rojas, V., Rivera, A., & Nilo, N. (2019). Actualización en diagnóstico e intervención temprana del Trastorno del Espectro Autista. Revista chilena de pediatría90(5), 478-484.
  • Utria Rodriguez, Ó. E., & Nieto Capador, D. (2020). Perinatal risk factors associated with autistic spectrum disorder and the Rett syndrome. Psychologia. Avances de la Disciplina14(2), 13-26.
  • Vázquez, T. C. V., Herrera, D. G. G., Encalada, S. C. O., & Álvarez, J. C. E. (2020). Estrategias didácticas para trabajar con niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Revista Arbitrada Interdisciplinaria KOINONIA5(1), 589-612.

Autores: Lola Izuzquiza, Yone Castro, Andrés Cabrera, María D´Orey.